Patricia Ruiz Moreno.

Estos pensamientos están dedicados principalmente a las mujeres, a las niñas y a los niños que han sufrido violencia; y a todos los hombres valiosos y universales que además de entregarse con amor a sus familias y con profesionalidad a sus trabajos encontraron y encuentran la cuota extra de energía, motivación e inspiración para involucrarse en acciones y movimientos que trans-forman, para bien, la vida de otros. Estos hombres junto con los héroes reconocidos y los héroes anónimos lograron y logran con su esfuerzo, su lealtad y su honor hacer la diferencia y construir un equilibrio para que “los varones violentos” no terminen de destruir el mundo. Dedico en especial estas reflexiones a las madres que procuran una entrega amorosa a sus hijos, a veces, hasta el desprendimiento total y a las mujeres que siembran amor maternal, aunque no tengan hijos. También mientras imaginaba plasmar en el papel estos escritos recordé con enorme cariño a muchas personas de mi familia porque fueron y son pacíficas y bondadosas, y a mis amigos que ninguno es violento porque si no, no serían mis amigos. A veces un manifiesto termina siendo “un grito inútil”.
Intentaré con fervor que estas REFLEXIONES PARA UNA PACIFICACIÓN en vez de un grito sean una voz necesaria que signifique permanencia.»

Ediciones Argentinidad, 2020

Patricia Ruiz Moreno, profesora universitaria de Filosofía y Diputada de la Primera Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, vicepresidenta de la Comisión Mujer en dicha Institución (1997-2000). Actualmente es asesora y consultora.