Dr. Galina V. Ivanchenko.
Seminario Científico Internacional, Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos.
Centro de Estudios Humanistas de Moscú, octubre 2006.
La diversidad interna es uno de los medios más importantes “adquiridos” por la naturaleza para la conservación de la estabilidad en los sistemas complejos, incluyendo a los socioculturales. Se cuenta con numerosos trabajos, tanto en plan teórico como práctico, que fundamentan la necesidad de la tolerancia en las condiciones de heterogeneidad cultural (ver p.ej. Asmolov, 1998; Nazaretián, 2001; Cox, Blake, 1991; Ekennia, 1996; Godwin, Kemerer, Martinez, Ruderman, 1998; Weissberg, 1998). Sin embargo, respecto a la tolerancia, subsiste la cuestión de qué es exactamente lo que en las investigaciones filosóficas, psicológicas, sociológicas, se vincula con la “tolerancia en general”; y qué es lo específico para cada cultura local; qué es lo que actúa como principal fuente de diversidad simultáneamente con las formas existentes de tolerancia; cómo las formas de comportamiento tolerante que surgen del proceso de diferenciación cultural se consolidan en plan simbólico, etc.
