Ludmila Golovachev.
Comunidad Emanu-El, sede del judaísmo liberal en Argentina.
Buenos Aires – 24 de noviembre 1994.
Yo tengo en alguna medida ideas opuestas a las de Vasiliev. Creo que en la doctrina de Confucio hay un núcleo místico oculto que le permite entrar, en calidad de una doctrina integral, en un dialogo con los grandes representantes de otras culturas.
En esta doctrina abundan las contradicciones. La doctrina de Confucio tuvo influencia en China durante dos mil años, le prestó apoyo a un imperio y sigue influyendo. Y además, antes de esta época imperial pasaron quinientos años durante los cuales la doctrina de Confucio fué transmitida en forma oculta por sus discípulos, y soportó una dura prueba con la destrucción de los libros de Confucio durante la dinastía Tsín. Claro que aquí hay un enigma. Hace poco tiempo fueron publicados dos libros, el del conocido investigador y sinólogo Maliavin, titulado “Confucio” (en la serie «Vida de hombres ilustres”), y otro que es «Confucio: Vida, Doctrina, Destino», escrito por el conocido autor Perelomov.