“Gandhi” es una de esas películas que definen toda una década como la del cine de los 80, acuñado de nostálgico y generacional pero también de academicista en biopics o en producciones centradas en una figura en concreto. Richard Attenborough fue el encargado de llevar al cine la vida del líder de la no violencia. Abogado, político, pensador y alma espiritual que se enfrentó a la corrupción de su nación, la India, y simbolizó sus aires de independencia enarbolando la revolución política sin armas ni sangre y sí corazón, coherencia y espíritu de unión. La película que contó su vida y su lucha cumplió el año pasado 40 años y condensó en tres horas el espíritu, lucha e influencia de una figura histórica de primera magnitud así como las décadas de conflicto y violencia a colación de esa autonomía.
Leer el articulo publicado en el sitio El cine de lo que yo te diga