Josep Maria RUIZ SIMON
18/06/2019
La confusión ignorante o interesada entre desobediencia civil y desafío político no violento parece un arma retórica cargada de futuro. Pero hay que dar a John Rawls lo que es de John Rawls y a Gene Sharp lo que es de Gene Sharp. Lo que corresponde a Rawls es la concepción clásica y comúnmente aceptada de la desobediencia civil. La que propone en su Teoría de la justicia, donde la describe como aquella desobediencia que se manifiesta en “un acto público, no violento, consciente y político, contrario a la ley y cometido con el propósito de ocasionar un cambio en la ley o en los programas de gobierno”. Leer el articulo publicado en el sitio La Vanguardia