Una cosa es la comprensión del fenómeno humano en general, y otra muy diferente es el propio registro de la humanidad en otros.
La cuestión del fenómeno humano en general. Si se dice que lo característico de lo humano es la sociabilidad o el lenguaje, o la transmisión de experiencia, no se define cabalmente lo humano, por cuanto en el mundo animal (aunque desarrollado elementalmente), encontramos todas esas expresiones. También encontramos una suerte de “moral” animal y resultados sociales punitivos para los transgresores, aún cuando desde afuera de la regulación de esas conductas, se pueda interpretarlas por el instinto de conservación de la especie, o por una imbricación de reflejos condicionados e incondicionados.