Por Yeshua Moser-Puangsuwan.
Los opositores a una nueva constitución en Birmania pidieron un hartal (paro laboral) a nivel nacional. En Rangún, 1.000 manifestantes marcharon para mostrar su rechazo a la nueva constitución, portando pancartas con los lemas “Destruir la Constitución”, “Publicar periódicos con libertad” y “Hablar sin restricciones”. Las organizaciones políticas de oposición trabajaron en conjunto para organizar protestas en otras dieciocho ciudades del país. Ante la presencia de efectivos armados los manifestantes procedieron a quemar ejemplares de la constitución y una bandera. Esta actividad no se organizó como reacción contra la muy impopular constitución militar de 2008. En cambio, tuvo lugar en 1937, contra una constitución impuesta por Gran Bretaña tras la separación de la Birmania británica del raj británico en la India.