Juan Pablo CÁRDENAS
23/04/2020
Diecisiete años bajo una dictadura y otros treinta viviendo bajo la Constitución autoritaria y muchas normas derivadas de un régimen muy poco democrático y libertario han inducido a muchos chilenos a obedecer sin remilgos lo dispuesto por las autoridades. En América Latina se nos destaca como uno de los pueblos más disciplinados quizás por la forma en la que aquí se obedece casi sin chistar todo lo que se les ordena. Los gobernantes se creen con fuero para hacer realmente lo que se les antoje, a pesar de resultar elegidos por un sistema electoral altamente cuestionado y con la cada vez más mínima participación ciudadana. Incluso se creen facultados para contrariar abiertamente lo prometido por ellos mismos a los ciudadanos. Leer el articulo publicado en el sitio Pressenza