Javier Zorrilla Eguren.
Centro de Estudios Humanistas Nueva Civilización, Lima, Perú, Febrero 2014.
El Nuevo Humanismo hace suyo un conjunto de valores, conceptos y experiencias caras al desarrollo humano. Ahí tenemos al bien social, la calidad de vida, el bienestar, la prosperidad, la igualdad, la libertad. Asimismo, destaca a los derechos humanos y las libertades fundamentales como una aspiración humana que aun espera su plena realización. Exige en este campo las garantías del caso en lo que se refiere a las oportunidades laborales, la atención de salud la seguridad ciudadana, la seguridad social, la sostenibilidad ambiental, y la extensión y la calidad de la educación.
Si en la óptica del NH pensamos en el bien social surge la intención y la resolución de armonizar el bien de uno, con el bien de todos. Se trata de un objetivo permanente y de un indicador general de la calidad de vida. No sólo es un Índice del nivel material, sino también del nivel espiritual de un pueblo. Y, por extensión, de toda la nación humana en su conjunto. Entonces, al lado del nivel de ingresos per cápita (capacidad adquisitiva real) y las condiciones de alimentación, vivienda, vestido, trabajo, educación, salud, también se consideran el grado de desarrollo de los derechos democráticos de la persona (participación en toma de decisiones), la libertad de conciencia (el principio de opción religiosa, política, económica), la percepción de felicidad y la existencia de un sentido de vida trascendente, capaz de impulsar el propio desarrollo humano considerado a la vez como libertad, equidad y solidaridad.
PDF: Conferencia «El desarollo humano y la violencia como su principal obstaculo»
