Por Jesús Ojeda Guerrero,
El 7 de septiembre de 1947 en respuesta al ruego de un periodista de tener un mensaje para sus lectores, Gandhi dijo en bengalí: «আমার জীবন আমার বার্ত া», (Mi vida es mi mensaje), un tiempo posterior, también lo recordaría de igual forma la hija de Nehru, Indira Gandhi, en indi: «उनके शब्दों सेअधिक उनका जीवन उनका संदेश था», (Más que sus palabras, su vida fue su mensaje). Si se quiere entrar en el conocimiento del mundo oriental, tenemos abierto un camino a través del estudio de la personalidad de Mohandas Karamchand Gandhi. No sobra afirmar desde un principio que estamos ante un hombre extraordinario, egregio en sus palabras y en sus acciones, terco y sincero hasta límites increíbles, y lleno de bondad y de autocrítica :«Vale más parecer infiel a los ojos del mundo que serlo con nosotros mismos». Estamos, por tanto, ante un ser excepcional.