Por Javier Tolcachier,
Cientos de miles de personas conocieron su enseñanza e hicieron su aporte al enorme y significativo proyecto que propuso: Humanizar la Tierra. Propósito que hoy sigue vivo, creciendo en los corazones de personas de todas las culturas de la Tierra. Acaso las circunstancias actuales muestren aristas que nada tienen que ver con la humanización del mundo. El genocidio contra el pueblo palestino, las inacabables guerras en la República Democrática del Congo, en Sudán, en Ucrania o el amenazante despliegue bélico de Estados Unidos en el Mar Caribe dan muestra de ello. La acumulación de riqueza en manos de corporaciones financieras, que con su violencia económica generan hambre y pobreza a vastos conjuntos humanos, la continuada depredación del hábitat, el irracional auge de los discursos de odio, pero también el incremento pandémico de los problemas de salud mental son evidencia del fracaso de un sistema anacrónico, que ya no sirve al desarrollo humano.
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(Imagen de Rafael Edwards)