Dr. Akop P. Nazaretyán.
Centro Mundial de Estudios Humanistas, Perspectivas humanistas, Anuario 1996.
Los síntomas del «renacimiento religioso», que abarca últimamente a diferentes regiones del mundo, dieron un nuevo impulso a las especulaciones clericales. Entre los temas predilectos de la propaganda oscurantista, antirracionalista y antihumanista abundan las categorías de la conciencia moral. Cada vez más nos tratan de inculcar que el adicto de una fe errónea, aún más el ateo, están fuera de la motivación moral, la que es exclusivo patrimonio de la fe verdadera (por supuesto, la del propagandista). Lo dicho sobre todo concierne a la forma sublime de la conciencia moral, que en varios idiomas se refleja con términos especiales, como «conscience», » gewissen», «sovest», etc. (véase el fin de este artículo), y que de aquí en más vamos a denominar la Autoconciencia moral.