Buscar soluciones resulta una manera atrevida, cambiante, provocadora de responder ante un problema. De ponerlo cara a cara con su fin. De dejar de darle la vuelta o rodearlo, para de una vez y por todas, borrarlo del mapa. ¡Qué maravilloso sería hacerlo con el bullying! ¡Cuánta paz tendrían niños, niñas, adolescentes, familias y docentes si le halláramos el punto final al acoso escolar! Parece utopía, y puede serlo; pero se siente más cerca ese horizonte cuando comenzamos a dar algunos pasos. En el caso de la violencia irle de frente implica indagar cómo se reconoce, cómo se expresa, cómo reaccionamos ante ella… y, por último, cómo deberíamos reaccionar.
Leer el articulo publicado en el sitio del UNICEF
© UNICEF Cuba