por Juan Gómez Valdebenito.
Estamos siendo inundados por manifestaciones, protestas, webinarios, conferencias y múltiples eventos presenciales y virtuales llamando a la paz, oponiéndose a la guerra y alertando sobre la peligrosidad que están tomando los conflictos, que pueden escalar a una tercera guerra mundial, o a una primera guerra nuclear que puede acabar con la humanidad y toda forma de vida en el planeta. Sin embargo, hay demasiada gente en el mundo que no sabe o no quiere saber nada de esta realidad. Las guerras de Europa y de Medio Oriente para los ciudadanos del continente latinoamericano son una realidad muy distante, que no se percibe como algo real o posible, y que por tanto no amerita tanto su atención. Las consecuencias de una guerra mundial de estas características difícilmente nos afecten de forma tan terrible, piensan los ciudadanos latinoamericanos equivocadamente.