Howard Zinn logra darnos las claves para la lucha cultural que supone transmitir la Historia. Nos enseña sus opciones políticas y las reconoce de plano, de principio. Nos enseña que no hay objetividad, pero también que los libros de historia habituales están muy sesgados. Nos enseña que elige dar voz a los que no suelen tenerla: las mujeres, los negros, los oprimidos, … Y nos cuenta la Historia desde su perspectiva, desde sus luchas, ansias, alegrías y quehaceres.

Leyendo La otra historia de Estados Unidos se tiene la posibilidad de contrastar lo que él nos cuenta con lo que habitualmente nos han contado. Entonces se ve el abismo que separa uno y otro relato. Se ve la urgencia de contar desde el otro lado del abismo y su utilidad para nuestra formación humana y política.