Angel MRPH, 13/10/2020
Quiero empezar el segundo artículo de esta serie, cuya protagonista, como sabéis, va a ser la Revolución No Violenta, hablándoos de algo que no vais a encontrar en estos artículos, me estoy refiriendo a las verdades absolutas, no las vais a encontrar porque no tengo, y no puedo dar algo que no tengo. Lo que sí tengo (y de esto como para aburrir) son ideas y creencias sobre casi cualquier cosa, ideas y creencias que me sirven para elaborar opiniones o puntos de vista sobre los temas que me interesan, como en este caso. ¿Y entonces el título? Bueno, pues aparte de para aclarar eso de que yo no tengo, verdades absolutas; para intentar averiguar si estas tienen cabida o “congenian” con una Revolución No Violenta. Casi que podríamos afirmar que todas las revoluciones humanas han tenido la finalidad de mejorar las condiciones de vida de la gente, aunque algunas de ellas, voluntaria o involuntariamente, hayan generado mucho sufrimiento y dolor a muchas personas. Pero esa condición de tratar de mejorar las condiciones de vida de la gente ¿es una verdad absoluta de las revoluciones?, creo que no, que simplemente no es más que la finalidad, el objetivo que se quiere lograr. Más allá de los aciertos y errores que se hayan cometido durante el desarrollo de las mismas, o en etapas posteriores. Leer el articulo publicado en el sitio Pressenza