UNESCO, 1989

Introducción: 1) No hemos heredado la guerra y las armas animales. 2) La guerra y la violencia no están programadas genéticamente. Los genes por sí solos no pueden determinar lo que le sucede a los animales. comportamientos. 3) La evolución humana no ha evolucionado de manera que favorezca el comportamiento agresivo. 4) No hay ninguna restricción fisiológica que induzca a la violencia. Incluso en las situaciones más difíciles, filtramos nuestros comportamientos según nuestras elecciones, nuestros modos de socialización y nuestro condicionamiento. 5) La guerra no es instintiva, sino el resultado de elecciones cognitivas. La misma especie que inventó la guerra también es capaz de inventar la paz. La responsabilidad de esto es de cada uno de nosotros. Leer el manifiesto publicado en la página web de Amnistía internacional