Cientos de miles de personas acudieron ayer a manifestaciones en los Estados Unidos y todo el mundo para exigir el fin del genocidio palestino. Según señaló la Answer Coalition, «la fuerte participación fue una clara señal a Biden que los estadounidenses y toda la humanidad rechaza las políticas genocidas de su administración.» La jornada mundial de protesta «Manos fuera de Rafah» se produce en un momento de peligro extremo, ya que el ejército de Israel amenaza con lanzar una fase aún más mortífera de su ofensiva, con una posible invasión terrestre el 10 de marzo. La ciudad situada al sur de Gaza está superpoblada por la llegada de refugiados que han sido expulsados por los bombardeos y se agiganta la crisis humanitaria por el bloqueo israelí a la llegada de alimentos y medicinas.