Es un hecho que el feminismo no es una construcción prestada en África, ya que las mujeres africanas siempre han creado vías políticas, respuestas sociales e ideologías para restaurar los derechos en relación con la reproducción, la violencia doméstica, el permiso de maternidad, el acoso sexual, la igualdad salarial, el sufragio femenino y abuso sexual. El feminismo africano es para la mujer africana y les permite abordar los problemas a los que se enfrentan que limitan su función plena o su libertad de voluntad y expresión, y la práctica en África no se basa necesariamente en términos occidentalizados.