Por Mauricio Farah.
Más de medio siglo después de su muerte, Martin Luther King sigue vigente tanto por sus logros como por su congruencia en sostener, pese a todo, su convicción de luchar por sus causas sociales y políticas sin violencia. No hay, en la breve e intensa biografía de King, ninguna expresión de violencia verbal ni física, como no hay, tampoco, ninguna invocación al odio, la venganza o el resentimiento en su liderazgo. Durante los 15 años de luchar por los derechos civiles de los negros en Estados Unidos y más tarde en contra de la guerra de Vietnam y por los derechos de todos los desamparados, fue fiel al principio de la No Violencia, promovido y ejercido por Mahatma Gandhi, cuya gesta por la independencia de la India coincidió con los primeros 18 años de vida de King.