Uno de los aspectos más controvertidos al hablar de la Renta Básica Universal e Incondicional es su universalidad. Mucha gente, incluso de ideologías progresistas, no está de acuerdo en que las personas adineradas reciban la Renta Básica Incondicional.
A lo largo de la historia, algunos derechos se han extendido a toda la población, como el derecho al voto, la educación y la salud aunque éstos no siempre se cumplen del todo. Un ejemplo reciente de universalidad en Europa son los Sistemas Nacionales de Salud. De hecho, es su característica estrella, pues numerosos estudios han demostrado que mejorando el acceso a los servicios de salud de toda la población, es decir, de las clases trabajadoras (pues las clases altas ya gozaban de ello privadamente y a costa de la salud de la mayoría de la población), mejoraba la salud de toda la sociedad, porque para que exista un bienestar individual han de concurrir otros factores, como el social, ambiental, etc.