La mayor desigualdad entre mujeres y hombres se da en las ramas productivas, no en los cargos del sector público, que equivalen al 5% del empleo en nuestro país. En aquellas ramas donde la mujer tiene más presencia, también tiene más participación en los cargos directivos. Así, por ejemplo, en Enseñanza el 57,7% de los cargos están en manos de mujeres, y en salud el 59,3%. Por lo tanto, si lo que se busca, realmente, es igualdad, lo primero, lo más urgente y lo de mayor impacto es realizar acciones para transformar los estereotipos de género asociados a las áreas productivas: incentivar la participación de mujeres en aquellas ramas que están tomadas por los hombres y viceversa. En la nueva Constitución, es fundamental cambiar aquellos elementos que, por tratar de corregir injusticias, abren la puerta a nuevas formas de discriminación.
Leer el articulo publicado en Pressenza
Imagen de elmostrador.cl