Josep Maria RUIZ SIMON
25/06/2019
Hay muchos tipos de violencia. Y Gene Sharp y sus acólitos solo desaconsejan dos: la violencia contra otros seres humanos que causa la muerte o daños físicos y la que interviene en la amenaza explícita de hacer uso de este tipo de violencia. En un acto de restricción mental que recuerda el preconizado por los jesuitas del Barroco, el desafío que patrocinan se autodefine como no violento porque recomienda no realizar actos basados en estas formas de violencia, que considera ineficaces, aunque promueva, en la medida que resulte útil, el recurso a acciones que se basan en otras. Leer el articulo publicado en el sitio La Vanguardia