Junto a la jornada de lucha por la abolición de la esclavitud (2 de diciembre) o la conmemoración de la abolición de la esclavitud en Francia metropolitana (10 de mayo), también se «celebra» un Día contra la Esclavitud Infantil. Este día se instituyó en 1995 tras la muerte de un niño pakistaní de 12 años que había intentado denunciar los malos tratos que sufría desde que fue vendido para pagar una deuda familiar. No es una errata, ¡has leído bien «vendido»! El 10% de la población activa potencial Los niños representan más del 10% de la población activa potencial del mundo, eso es lo que está en juego. Los niños esclavos aportan cada año más de 13.000 millones de euros al PIB mundial.  La esclavitud infantil se ha convertido en un instrumento de la guerra comercial mundial que ve llegar a nuestras estanterías ropa, calzado deportivo y otros productos manufacturados. Algunas grandes empresas, que distribuyen marcas famosas en todo el mundo, explotan a niñas y niños en los países más pobres. Los niños son el grupo de trabajadores más vulnerable y menos protegido. Afortunadamente, otras empresas también están inmersas en luchas éticas para intentar erradicar esta lacra.