Pacifismo y no-violencia

Pacifismo y no-violencia

Pacifismo y no-violencia

14 febrero 2021

Dialogo con La Comunidad por el desarrollo humano, 1983.

¿Por qué se insiste en que el trabajo social más importante es aquel que se orienta hacia el logro de la paz?
Porque se parte de esa disyuntiva sin punto medio: paz creciente o destrucción creciente. Sin embargo, gracias al equilibrio bélico, se ha podido mantener un largo periodo de calma desde 1945 hasta hoy. Si se puede llamar “calma” a los 3 millones de seres humanos que (según datos de Naciones Unidas) han sido muertos en estos 15 últimos años, ¡qué sucedería en caso de producirse un desequilibrio!

De todas maneras, han ocurrido guerras limitadas y no una destrucción general.
Si toma esa cifra de muertos, más la de inválidos permanentes y heridos ocasionales, multiplicándola por padres, hijos, parejas y parientes sobrevivientes, se encontrará con un número de afectados directos por acción de la violencia física, que superará la población de varios países reunidos. No será necesario hablar de campos, aldeas y ciudades arrasadas; de éxodos masivos y poblaciones refugiadas; de hambre, enfermedad y desesperación como consecuencia directa de la violencia física, para comprender que esa “calma” a la que se alude, sólo puede respirarse a muchos kilómetros de distancia de los puntos de conflicto.

PDF: Pacifismo y noviolencia

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